Trastorno de déficit de atención e hiperactividad: Qué es el TDAH y qué no es
¿Es el TDAH lo mismo que la hiperactividad? ¿O es el impulso incontrolable de desplazarse por redes sociales uno de los principales síntomas del TDAH? 400-500 millones de adultos en el mundo luchan con el TDAH, y se espera que el número aumente a medida que más personas comiencen a conocer el trastorno. Parece que el TDAH se ha convertido en una parte normal de nuestras vidas, pero aún no sabemos mucho sobre él. Finalmente, toda la información útil está aquí, en un solo artículo, que te ayudará a obtener una comprensión completa del trastorno y cómo afrontarlo.
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Puntos clave
- El TDAH, o trastorno de déficit de atención e hiperactividad, es una condición neurológica que afecta el enfoque y la atención, no la inteligencia o las habilidades cognitivas. Se caracteriza por dificultades en la realización de tareas e impulsividad debido a un desequilibrio en las redes cerebrales.
- El trastorno es congénito, lo que significa que las personas nacen con él. No es causado por una crianza deficiente, pereza o uso excesivo de redes sociales. Aunque la genética explica el 70-80% del TDAH según estudios con gemelos, también hay otros factores del desarrollo temprano que contribuyen.
- El TDAH no es un trastorno moderno vinculado a la tecnología y al ritmo acelerado de hoy en día, sino una condición reconocida desde hace mucho tiempo que puede ser manejada con el tratamiento adecuado y cambios en el estilo de vida.
- Hay tres subtipos de TDAH: predominantemente inatento, hiperactivo-impulsivo y combinado. Los síntomas varían entre individuos.
- Diagnosticar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad requiere una evaluación profesional, que incluye pruebas médicas y entrevistas. Debido a que los síntomas son complejos y pueden estar presentes en otras condiciones comórbidas, no se recomienda el autodiagnóstico.
- El TDAH se trata comúnmente con medicamentos estimulantes, pero enfoques no médicos como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la actividad física, la atención plena y los ajustes dietéticos también son efectivos para manejar los síntomas.
- Aunque el trastorno presenta desafíos, también viene con fortalezas únicas como la creatividad y la toma de decisiones rápida. Comprender y manejar la condición puede ayudar a convertir estos rasgos en activos valiosos.
Sobre el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Entonces, ¿qué es el TDAH? Como ya entiendes, la abreviatura significa trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y se refiere principalmente a cómo está funcionando el cerebro. No tiene nada que ver con el CI o la inteligencia, sino que solo afecta la capacidad de enfocarse y prestar atención. Para ser diagnosticado, los síntomas deben comenzar antes de los 12 años y afectar significativamente el funcionamiento en al menos dos entornos, por ejemplo, en la escuela y en casa.
Entonces, aquí está una de las posibles raíces del problema: en nuestros cerebros, tenemos, entre muchas otras, dos circuitos neuronales. El primero es una red de modo predeterminado que se activa cuando simplemente existimos y no necesitamos estar involucrados en ninguna tarea. El otro es la red de modo de tarea que se activa cuando vamos a realizar una actividad específica. Una vez que se activan las redes de tareas, suprimen nuestras distracciones y nos hacen estar más concentrados.
Estas dos redes son anticorrelacionadas, lo que significa que cuando una red está activa, la otra no lo está, y la dopamina es un neurotransmisor, una especie de mensajero químico, que les dice cuándo encenderse y apagarse. En un cerebro con TDAH, las dos redes coexisten en un estado de desequilibrio, afectando la capacidad para concentrarse y mantener el enfoque.
El TDAH aún está en investigación. Estudios recientes sugieren que el mecanismo del trastorno incluye deficiencias en múltiples niveles de la estructura y función del cerebro, incluyendo:
- Función de la dopamina
- Tamaño y función de estructuras cerebrales como la corteza prefrontal y los ganglios basales
- Funciones ejecutivas como el control de la atención y la memoria de trabajo
No hay una teoría unificadora sobre cómo el TDAH afecta al cerebro, probablemente debido a la gran heterogeneidad, pero estos son algunos de los hallazgos más comunes.
¿Qué causa el TDAH?
El TDAH es un trastorno que puede desarrollarse bajo ciertos factores, la mayoría de ellos afectando a la persona mientras aún está en el útero. Entonces, AQUÍ NO ESTÁN LAS CAUSAS DEL TDAH:
- Crianza deficiente.
- Pereza.
- Habilidades cognitivas y mentales bajas.
- Consumo excesivo de redes sociales.
La causa exacta del TDAH aún se desconoce. Algunos estudios sugieren que hay una posibilidad de que el trastorno sea hereditario. El problema es que diferentes mecanismos genéticos y muchas variables están involucradas en el proceso. Así que, aunque un historial familiar es uno de los factores de riesgo, no está probado que sea la causa principal.
Además, aunque el TDAH se diagnosticaba comúnmente en niños, cada vez más adultos parecen sufrir de los mismos síntomas. Hay una suposición de que el uso excesivo de redes sociales y el ritmo agitado de la vida son responsables de tal aumento. Pero las personas fueron diagnosticadas con el trastorno mucho antes de la llegada de las redes sociales y los factores sociales y ambientales modernos. Sin embargo, estos factores ciertamente exacerban los síntomas, haciéndolos más agudos. Muchas cosas pueden causar síntomas similares al TDAH, y es por eso que el diagnóstico se basa en criterios específicos.
La razón por la cual los trastornos mentales comenzaron a volverse tan comunes es que nos volvemos más conscientes y atentos a nuestro bienestar mental. Finalmente hemos empezado a cuestionar si nuestras dificultades de aprendizaje o problemas de concentración están dentro del rango normal.
Síntomas Comunes del TDAH
Como el trastorno a menudo viene con otras condiciones de salud mental, los signos del TDAH están difuminados. Sin embargo, los más comunes son los siguientes:
- Hiperactividad, o movimientos constantes de partes del cuerpo, inquietud y habla excesiva.
- Baja autoestima debido a la incapacidad para cumplir con metas educativas y sociales.
- Problemas para prestar atención y mantener el enfoque durante mucho tiempo.
Las personas con TDAH no diagnosticado tienen un riesgo mayor de desarrollar trastornos del estado de ánimo y ansiedad debido a la hiperactividad del cerebro y una tendencia a sobrepensar y catastrofizar, mientras que su probabilidad de depresión es dos veces mayor. Además, los adultos y adolescentes son propensos al abuso de sustancias a una tasa dos veces mayor que las personas sin TDAH.
Por lo general, los médicos indican la gravedad (leve, moderada o severa) del TDAH y detectan el subtipo del trastorno al examinar a un paciente según los criterios descritos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) creado por la Asociación Americana de Psiquiatría. En resumen, hay 3 subtipos con los siguientes síntomas:
Predominantemente inatento
Este tipo se observa más a menudo en mujeres. Se caracteriza por cometer errores descuidados, dificultad para mantener la atención y organizar tareas, falta de disposición para realizar actividades que requieren un esfuerzo mental sostenido, etc.
Predominantemente hiperactivo-impulsivo
Este es un tipo de TDAH más común en hombres estadísticamente, pero un porcentaje considerable de mujeres también lo padece. Se caracteriza por interrumpir a los demás, hablar en exceso, inquietud, dificultad para permanecer en silencio durante actividades recreativas, comportarse como si siempre estuviera “impulsado por un motor”, dificultad para esperar su turno, etc.
Subtipo combinado
Incluye síntomas de ambos subtipos. El subtipo combinado es más propenso a coexistir con otros trastornos y a veces se manifiesta de manera más severa.
¿Cómo se diagnostica el TDAH?
El TDAH puede y debe ser diagnosticado solo a través de una evaluación médica profesional, ya que hay muchos factores afectivos y trastornos que pueden coexistir con él o imitarlo. Por eso es importante rechazar la idea del autodiagnóstico, especialmente en el caso del TDAH en niños, y programar una visita con un psiquiatra, neurólogo o médico.
El proceso de diagnóstico del TDAH puede incluir:
- Análisis de sangre.
- Electroencefalograma (EEG).
- Cuestionarios.
- Entrevistas con un médico.
En general, el proceso de diagnóstico puede ser extenso y llevar tiempo, pero ten la seguridad de que una vez que comprendas tu trastorno, será más fácil y rápido liberarte de sus cadenas. Una evaluación profesional de tu estado te llevará un paso más cerca de su tratamiento adecuado, lo que, a su vez, mejorará tu vida.
¿Cómo se Trata el TDAH?
Principalmente, a las personas diagnosticadas con TDAH se les prescribe uno de los estimulantes como el metilfenidato, lisdexamfetamina, etc. Puede que los conozcas bajo varios nombres comerciales, como Adderall, Ritalin, etc. Todos ellos afectan diferentes neurotransmisores (dopamina, noradrenalina, etc.) y se cree que estabilizan diferentes áreas del cerebro responsables de las anomalías. Cada caso es diferente, y un especialista en TDAH prescribe el medicamento necesario solo después de una evaluación cuidadosa.
Junto con ello, el tratamiento del TDAH para adultos a menudo incluye antidepresivos y asesoramiento psicológico, especialmente en casos donde el TDAH no se diagnosticó en la infancia.
¿Es Posible Tratar el TDAH Sin Medicamentos?
Cuando los adultos con TDAH son tratados solo con medicamentos artificiales, en algún momento de sus vidas, se encuentran luchando en entornos básicos e interacciones humanas porque no han recibido formación en habilidades de vida ni estrategias para manejar los síntomas.
Aunque los medicamentos efectivamente ayudan a normalizar el funcionamiento del cerebro, estudios apoyan los efectos positivos de dietas, meditaciones, actividades físicas y un estilo de vida saludable en general, y no tienen efectos secundarios.
Cómo ayuda una dieta:
Omega 3-6
¿Has oído hablar de los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6? Resulta que ayudan a reducir la depresión, ansiedad y otros síntomas molestos. 13 de 16 estudios muestran que los pacientes con TDAH que complementaron su dieta con Omega-3-6 experimentaron mejoras en su memoria a corto y largo plazo, impulsividad y atención.
Otro estudio indicó que el efecto terapéutico del Omega-3 solo se logra con un tratamiento a largo plazo, es decir, de 4 meses o más. En general, aunque puede ayudar con los síntomas del TDAH, no es tan eficaz como una opción de tratamiento única.
Azúcar
Es interesante que, aunque algunos afirman que el azúcar exacerba e incluso causa el TDAH, no hay estudios que muestren una conexión directa. Sin embargo, según la investigación, el consumo de bebidas azucaradas aumentó los síntomas del TDAH, pero es difícil decir si el azúcar en las bebidas por sí sola fue responsable del efecto negativo.
Y aunque se descubrió en 2019 que una dieta saludable con baja ingesta de azúcar refinada y grasas saturadas puede jugar un papel protector contra el TDAH y la hiperactividad, los resultados son insuficientes para saber con certeza si están realmente conectados. En general, una dieta saludable y equilibrada sin (o con muy poco) bebidas gaseosas es una buena elección para todos, no solo para quienes tienen TDAH.
Cómo ayudan las actividades físicas:
Como ya mencionamos, el TDAH tiene que ver con el desequilibrio de dopamina. Por eso, adultos y niños con TDAH tienden a ser impulsivos y buscar cambios constantes en su entorno. Los ejercicios físicos son una fuente natural de liberación de neurotransmisores (incluida la dopamina), y, por supuesto, una mucho más saludable que el abuso de sustancias.
La investigación ha demostrado que las actividades físicas deben usarse como uno de los métodos de tratamiento para la salud mental, ya que pueden ayudar a regular el estado de ánimo y el sueño, lo que ayuda con los síntomas del TDAH. El deporte está demostrado que mejora la atención, las habilidades motoras, el autocontrol, la memoria de trabajo y otras funciones ejecutivas al igual que los medicamentos, pero sin efectos secundarios. Al igual que los medicamentos, sin embargo, el efecto no es duradero. Por eso, necesitas dedicar de 30 a 60 minutos al día para lograr resultados estables de las actividades físicas.
Cómo Ayuda la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC):
Como mencionamos antes, muchos adultos no tienen un conjunto estable de patrones sobre cómo comportarse en entornos profesionales o en relaciones interpersonales. Por un lado, están desarrollando una baja autoestima y depresión, sintiéndose rechazados desde una edad temprana debido a las peculiaridades de su comportamiento, dificultades en el estudio y presión de los miembros de la familia.
Por otro lado, la impulsividad y la falta de atención les impiden ascender en la carrera y simplemente formar relaciones saludables. Los niños cuyos padres se niegan a notar los síntomas y visitar a un psiquiatra infantil crecen con menos habilidades que les ayudarían a tener éxito en la vida.
Aquí es donde entra la TCC para ayudar. Esencialmente, esta rama de la psicología se enfoca en enseñar a las personas un conjunto de herramientas prácticas para regular las respuestas emocionales y establecer comportamientos saludables. La investigación realizada en 2023 muestra claramente cómo la TCC mejoró, con y sin medicamentos para el TDAH, la autoestima y la calidad de vida en general de los adultos con TDAH.
Cómo ayudan las meditaciones:
El efecto positivo de las meditaciones en los pacientes con TDAH recién ha comenzado a ser explorado. Las meditaciones conscientes demostraron reducir los síntomas del TDAH entre un 30% y un 81.8%, según dos estudios. Específicamente, los participantes con TDAH notaron alivio de la ansiedad, la depresión y la hiperactividad cuando su rutina diaria incluía caminatas conscientes, respiración y alimentación, así como meditaciones. Aunque la investigación aún es joven, las meditaciones muestran un potencial prometedor para ayudar a manejar el TDAH.
Hay dos tipos principales de meditaciones conscientes:
- Meditación enfocada: Es la práctica que requiere concentrarse en un pensamiento, objeto o respiración particular. Cuando los pensamientos comienzan a divagar, es necesario aplicar un esfuerzo mental para mantener la atención en el objeto o sentimiento de enfoque. Este tipo de meditación nos permite aprender a concentrarnos y descartar pensamientos o objetos innecesarios.
- Meditación de monitoreo abierto: Esto implica observar, sin juicio, todo el espectro de sentimientos, emociones e incluso el entorno externo. De esta manera, podemos entrenarnos para no reaccionar impulsivamente a nuestros pensamientos u objetos a nuestro alrededor, sino para evaluar la situación de manera consciente.
Solo 15 minutos de meditaciones regulares al día, donde simplemente te sientas y observas tu estado interno, pueden contrarrestar no solo la pérdida de enfoque relacionada con el TDAH, sino también la pérdida de enfoque relacionada con la edad. Ampliar tu visión para observar todo tu entorno, a su vez, entrena a tu cerebro para percibir más de una vez. Las personas con TDAH tienden a hiperfocalizarse en una cosa de particular interés para ellos, lo que lleva al agotamiento, pérdida de productividad y, simplemente, la incapacidad para realizar otras tareas más aburridas. Por eso, es necesario aprender y practicar cómo ver el panorama general para evitar la impulsividad y las obsesiones.
El TDAH es un superpoder que debe manejarse con responsabilidad
La visión sobre el TDAH está cambiando. Ya no es una enfermedad de la que avergonzarse, sino simplemente una de las muchas variaciones del cerebro. Sí, puedes distraerte fácilmente, pero ¡qué tan fácilmente manejas las tareas urgentes y lo genial que es tu pensamiento creativo! Tu capacidad para tomar decisiones rápidamente es asombrosa, y, bueno, apostamos a que muchos envidian tu agilidad.
Pero todo poder conlleva una gran responsabilidad, ¿verdad? A veces se sale de control si no hemos invertido tiempo o esfuerzo en domarlo. Así que, en lugar de sufrir por los efectos secundarios desagradables que vienen con los superpoderes del TDAH, ¿por qué no transformarlos en otro conjunto de fortalezas? El primer paso es entender tu diagnóstico.
Ya sea que tengas TDAH o no, nuestro tiempo de atención está disminuyendo, gracias a los reels, TikToks y la tendencia general a consumir información en fragmentos cortos. Así que, si sientes que estás desarrollando uno de los síntomas perturbadores del TDAH, comienza a explorar el inmenso mundo de métodos no invasivos para mejorar el enfoque y la atención, como la meditación, el deporte y la terapia de conducta.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son los síntomas principales del TDAH?
Existen tres subtipos de trastorno de déficit de atención con tres niveles de severidad (leve, moderado y severo). Cada subtipo se caracteriza por un conjunto de síntomas propios:
Subtipo Inatento:
- Olvidadizo.
- Se distrae fácilmente.
- Dificultad para organizar tareas.
- No presta atención incluso cuando se le habla directamente.
- A menudo comete errores descuidados y tiene problemas con las tareas diarias.
- Y otros.
Subtipo Hiperactivo-Impulsivo:
- Interrumpe a los demás, dice respuestas sin pensar y habla en exceso.
- Inquietud y dificultad para quedarse sentado o quieto cuando se espera.
- Movimientos constantes con las manos, los pies o los objetos alrededor.
- Actúa como si siempre estuviera “en movimiento”.
- Y otros.
Subtipo Combinado:
- Una combinación de los síntomas anteriores.
Si solo tienes uno o dos de los síntomas anteriores, no significa que tengas TDAH. A veces, estos síntomas pueden parecerse a otros trastornos mentales, por lo que es mejor consultar a un médico si estos síntomas afectan tu vida.
¿Se puede desarrollar TDAH en adultos?
Aunque en raras ocasiones los adultos desarrollan TDAH debido a factores externos, generalmente se considera un trastorno congénito, es decir, que las personas nacen con él. Los primeros síntomas se revelan en niños y niñas en la primera infancia, antes de los 12 años de edad, y deben ser diagnosticados y tratados en consecuencia.
A veces, los cuidadores de un niño no logran detectar los síntomas, por lo que crecen sin saber que tienen TDAH. Sin embargo, como adultos, pueden buscar ayuda médica para ser diagnosticados y recibir el tratamiento necesario.
¿Puedo tratar el TDAH sin medicamentos?
Los síntomas del TDAH pueden y deben ser tratados sin medicamentos químicos. Por ejemplo, las meditaciones conscientes permiten entrenar al cerebro para enfocarse en el momento presente y controlar el comportamiento impulsivo. Las actividades físicas pueden mejorar el estado de ánimo y la energía, ayudando con algunas de las comorbilidades del TDAH. La terapia cognitivo-conductual puede enseñarte habilidades para la autorregulación, eliminar pensamientos obsesivos-negativos y construir relaciones sólidas y saludables con otras personas. Además, tomar Omega-3-6 puede aliviar los síntomas del TDAH a largo plazo.